Lo mejor para un vencejo es acomodarlo en una caja de plástico tipo curver o en un cartón con paredes lisas y altas. Ya desde pequeños juveniles son capaces de trepar perfectamente y podrían escaparse de cualquier cesto alto o caja de madera. Varios halladores que estaban ocupados en buscarse consejos por teléfono o consiguiéndose el alimento apropiado, se encontraron de pronto con su pollo de vencejo en el pasillo, acercándose por el suelo, que poco antes habían metido en su nido caluroso. En el peor de los casos puede terminar en pisar el vencejo, matándolo así por descuido, o en la desaparición del pájaro, al cual encuentra semanas después desecado detrás de alguna estantería. Lamentablemente, esto ha ocurrido así.
¡Nunca debe meter a un vencejo en una jaula o detrás de rejas! Parece ser evidente y es comprensible pensar primero en una jaula cuando de pronto hay que alojar a un pájaro. Lamentablemente esto tiene consecuencias fatales para un vencejo. La mayoría de las veces se va a romper sus plumas primarias y timoneras en los barrotes de la jaula de tal manera que al final ya no puede volar. También ocurrió una vez que un vencejo , al escalar por la jaula, metió un ala entre los barrotes y se la retorció tanto que había que eutanasiarlo. Un vencejo entonces no pertenece "detrás de rejas“ o en otro recipiente con paredes ásperas que podría dañar las plumas o provocar lesiones.
La vivienda ideal de vencejos adultos o juveniles casi volantones debería medir por lo menos 30 x 40 cm para que el pájaro pueda estirar sus alas y hacer gimnasia de vuelo, y debería estar cubierta a medias por un paño para imitar la conocida atmósfera de cueva medio oscura. Bebés y pájaros muy jóvenes pueden ser alojados también en cajas curver más pequeñas, pero deberían cambiarse a un domicilio más grande cuando crecen.
Almohadille la caja con un "colchón" blando de varias capas de papel de cocina. También puede colocar una toalla en el suelo de la caja y taparla con papel de cocina. Papel de periódico, paja, virutas de madera, etc, son absolutamente inadecuados como forro para la caja de vencejo. Quítele lo antes posible las bolitas de heces y cambie las hojas ensuciadas del papel de cocina tras cada ronda de alimentación. Pueden producirse daños del plumaje si el recipiente del vencejo no se mantiene extremadamente limpio, o si es demasiado pequeño y angosto. Plumas primarias y timoneras destrozadas, torcidas y caídas, plumaje encostrado y ensuciado con heces, partes desplumadas y decúbitos en la piel no se necesitan y no deben ocurrir. 1 a 2 veces por semana se debería limpiar la caja a fondo con agua caliente con un detergente suave (¡nunca usar detergentes fuertes!), y cambiar los forros por completo. Una desinfección adicional de la caja no es necesario.
En un rincón de la caja ponga un nido (cacharro plano pequeño o cenicero, cubierto de papel de cocina). Para vencejos juveniles un poco más crecidos y adultos se recomienda un rollo, formado por una toalla y envuelto en papel de cocina. A los vencejos les gusta sentarse en un lugar un poco alto o agarrarse medio colgantes al rollo.
Un lujo especial es la instalación de una "pared de escalada" , que se puede montar fácilmente mediante una corta barra de cortina y dos ganchos pegados en la pared de la caja. Una pequeña toalla (cortar el lazo para colgar porque un vencejo podría estrangularse en éste) se fija con dos pinzas de ropa en la barra de cortina. Usted va a asombrarse de cuánto le gusta a un vencejo agarrarse verticalmente a la toalla e incluso dormir allí. La postura vertical parece serles obviamente muy agradable y relajante. Sólo hay que procurar que haya suficiente espacio entre la barra de cortina y el borde de la caja, o tal vez poner una tapa o tabla encima, para que la "pared de escalada" no se vuelva en un camino de escape de primera calidad.
Pájaros que todavía están desnudos o tienen pocas plumas, así que pacientes de cuidado intensivo, precisan necesariamente de una fuente de calor. Lo mejor es poner una manta eléctrica que debería calentar al menos durante 12 horas y que debería disponer de un regulador de temperatura escalonado. Lo más adecuado para un vencejo con su postura yacente es un calor moderado de abajo. También se puede usar un irradiador infrarrojo oscuro que no emite luz sino sólo calienta, y que por eso puede dejarlo prendido durante la noche (en caso necesario también sirve una luz infrarroja como se usa en la medicina.) La temperatura en el nido debería llegar a los 32° a 35° C y debe ser controlada con regularidad. El animal debe tener una posibilidad de apartarse. De ningún modo debe usar un radiador ultravioleta, porque provoca graves quemaduras. Una fuente de calor, de que tipo sea, nunca debe ser dejado sin vigilancia por ¡peligro de incendio!
El emplazamiento debería estar tranquilo, seco y sin corrientes de aire y tampoco cerca de la televisión, radio o cuarto de niños, tampoco en la cocina (¡el teflón fuertemente calentado puede ser letal para pájaros!). Vencejos son extremadamente sensitivos y sensibles contra ruido, son muy exigentes y complicados como pacientes. Un niño no podría tener la responsabilidad de la cría, y ¡no es un juguete! Otros animales como perros, gatos, ratas, loros, etc., no deben tener acceso a su vencejo. ¡Nunca debe fumar cerca del pájaro! Hay que evitar olores fuertes como p.ej. flores con un aroma intenso. Nunca ponga el vencejo en un lugar húmedo y viciado, y evite la concentración de polvo (¡peligro de aspergillosis!).
Tenencia separada / en grupos
Vencejos son muy sociables. Es más favorable criar dos vencejos juntos que uno solo. Aunque el riesgo de impronta con el ser humano sea bastante pequeño en este tipo de aves, el pájaro se siente mucho mejor cuando no está solo, sino en compañía de un congénere. Incluso un juvenil muy angustiado o inquieto se tranquiliza casi de repente cuando se pone junto con uno o más congéneres. También adultos que pueden ser extremadamente fieros, arrojados e inabordables, se conforman mucho más fácil a un cautiverio temporal con sus condiciones de alimentación completamente desacostumbradas, teniendo la compañía de otros vencejos. Se juntan satisfechos por parejas o en grupos, cuidan su plumaje y él del vecino, y da la sensación de que forman verdaderas amistades. También se observan a menudo enlaces cordiales entre algunas parejas. Vencejos juveniles criados a mano se cuidan mucho entre si, tal como sus congéneres criados en la naturaleza, se acarician, se limpian con fervor uno al otro, se comunican y gozan de estar juntos, uno al lado del otro. En la naturaleza también se encuentran en la mayoría de las veces puestas de dos o tres huevos. "Hijos únicos" son más bien poco frecuentes.
A menudo hay pacientes que permanecen durante un período muy largo en la clínica de vencejos, p.ej. cuando tienen que curarse de daños del plumaje. Por eso se probaron y se establecieron allí formas de tenencia especiales. Mientras un vencejo juvenil, que permanece sólo durante su tiempo de desarrollo en cuidado humano, está perfectamente alojado en una caja curver medio tapada, recordándole a su nido-cueva natural, los pacientes de larga estancia se quedan en espaciosos terrarios, abiertos hacia arriba, que se colocan cerca de la ventana y que permiten una vista libre hacia afuera. Los terrarios están minuciosamente instalados con diversos rollos, nidos, escondrijos, cortinas y paredes de escalada. Así los vencejos pueden escalar o retirarse. Según el tamaño del terrario viven en grupos de cuatro a ocho. Es sorprendente cuan rápido los pájaros se acostumbran a los cristales y como disfrutan, sentados en sus rollos y rincones elevados, de la vista hacia afuera. Paredes de escalada y escondites cueva detrás o debajo de toallas pequeñas o bufandas polares son bien aceptados. A veces se encuentran a los habitantes metidos como sardinas en un solo nido o colgados en fila en una pared de escalada observando por los cristales a su alrededor. Todo esto tiene como sentido que los vencejos no pierdan la sensación del cielo y vastedad y tampoco la conexión con el exterior. Esto es muy importante para su futura liberación.
Les hace muy bien a los pacientes de larga estancia como los vencejos con daños del plumaje o empujando plumas, cuando se les ofrece una fuente de luz con el espectro natural ultravioleta y luz del día. En la clínica de vencejos se ha instalado por consecuencia sobre cada terrario un portalámparas con sendas dos bombillas compactas que se complementan en su espectro de luz („Reptil Glo 10.0“ y „ Reptil Glo 2.0“, fabricante „Exo-Terra“). La radiación de las lámparas ultravioletas y de luz de día llega hasta 50 cms. No deben ser puestos sobre una superficie de vidrio porque la radiación entonces es neutralizada. Es imprescindible que los pájaros tengan la opción de retirarse del alcance de la radiación para buscar abrigo contra la luz. La combinación de radiación ultravioleta y de luz del día tiene una buena influencia en el crecimiento de las plumas y en la psique. Los vencejos son notablemente más vivos y activos, comen bien y se sientan a menudo directamente bajo las lámparas donde se limpian intensamente y cuidan su plumaje.
